#3 - EL BISTURÍ DE LA REPRENSIÓN FRANCA | Pan Diario

3 de Enero

"Quien de veras te ama te reprenderá abiertamente". 

Proverbios 27.5 (TLA)

Nada tiene que ocultar aquel que te ama de verdad. El verdadero amor reprende. El verdadero amor corrige. El verdadero amor exhorta. Hay verdades que son como una herida, duelen demasiado, pero es mejor escucharlas o decirlas a morir engañado.

Muchas enfermedades, malformaciones corporales, traumatismos, etc, tienen que ser curados medicamente con cirugías u operaciones manuales o instrumentales. Lo cual significa, cortar la piel. Hacer una herida... ¿Dolerá?, ¡Claro que dolerá!. Pero es mejor una herida pequeña dolorosa que una enfermedad terminal. Una herida (cirugía u operación) puede salvarte la vida. Cuando tienes una enfermedad, tu quieres curarte sin importar el dolor del proceso que conlleva.

Así es la verdad. Es como un bisturí que penetra delicadamente en tu corazón hasta hacer una pequeña herida y poder revelar algo que está haciendo daño en tu interior.

Luego de una operación, tu no te quejarias con el doctor y le dirás: ¡Oye!, ¿Por qué me heriste mi cuerpo?. ¡Al contrario!, tu estarás muy agradecido con ese doctor que, a pesar de la herida que te hizo, a pesar del dolor que puedas sentir, ese médico te ayudó con tu padecimiento. Al final, la herida no importa porque ha venido a ser la solución.

Nota el siguiente versículo: "Más te quiere tu amigo cuando te hiere que tu enemigo cuando te besa" Proverbios 27.6 (TLA).

Oh querido amigo y hermano, muchas veces el amor se muestra en una herida y no en un beso. Estamos acostumbrados a solo recibir "amor" por medio de chocolates, besos, flores, cartas, ¡que está estupendo!, pero deberíamos comenzar a aceptar también heridas; heridas que duelen, pero son francas. Son sinceras. Al final del día, nos daremos cuenta que la sinceridad es un tesoro hermoso que podemos recibir y dar. Es por eso que este versículo dice: "Quien de veras te ama te reprenderá abiertamente" Prov. 27.5 (TLA).

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En este año, seamos humildes en aceptar las heridas de los amigos y aprendamos a ser sinceros, y como un médico, a través de una pequeña herida, salvar, inclusive, una vida de quien de veras amas.

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No hay mejor bisturí que la Palabra de Dios. Mira como el bisturí de la Palabra de Dios hace cirugia en nosotros: " Cada palabra que Dios pronuncia tiene poder y tiene vida. La palabra de Dios es más cortante que una espada de dos filos, y penetra hasta lo más profundo de nuestro ser. Allí examina nuestros pensamientos y deseos, y deja en claro si son buenos o malos". Hebreos 4.12 (TLA).

¡Eso es amor!. Dios, por medio de Su Palabra, deja en claro si nuestros deseos son buenos o malos. Ese es el bisturí de la reprensión franca.

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El amor de Dios se ha hecho manifiesto en el Logos, Su Palabra. En Cristo Jesús; quien vino a realizarnos una reprensión franca, por amor a nosotros. Él dijo: "No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento". Lucas 5.32

H.R.Gómez